Sergio Ramos se llevó la última camiseta de Andrés Iniesta en un Clásico. Se marcha dejando un legado imborrable de clases magistrales con la camiseta de la Roja, con el punto álgido de aquel minuto 116 del Holanda-España de la final de Sudáfrica 2010 en la que, escuchando el silencio, como él mismo ha relatado en más de una ocasión, desempolvó de la garganta de este equipo el grito de ‘gol’ que llevó una estrella a su camiseta.