Allí nació el hoy internacional escocés, en el seno de una familia en la que el deporte es una prioridad. Pero todavía quedaba una diana más. Mikel Merino se lamenta de una ocasión fallada. El rugby era el preferido de Lyndon, que también era bueno en baloncesto y jugó en equipo de fútbol australiano. La popularidad de nuestro fútbol la probó durante un viaje escolar a Escocia, pero al regresó a Australia eso quedó de nuevo aparcado ante los deportes que compartía con sus amigos.